miércoles, 13 de abril de 2011

ENFOQUE ECONOMICO Y NORMATIVIDAD DEL DESARROLLO SUSTENTABLE



Instrumentos economicos

Los instrumentos económicos son aquellos que determinan el tipo y el sentido de las decisiones de producción, consumo y disposición de desechos que se dan entre las relaciones sociedad-naturaleza, y promueven o inducen pero no obligan a lograr cambios de comportamiento favorables al uso sostenible del medio ambiente, tratando de corregir las fallas del mercado.

Los instrumentos económicos se enmarcan en las políticas ambientales como una herramienta que actúa en el compartimiento de los agentes económicos a través de señales de mercado. Ya sea en sustitución de instrumentos de comando y control o conjuntamente con ellos, en la teoría, los instrumentos económicos presentan características de interés para mejorar el desempeño ambiental, internalizar los daños y beneficios ambientales (aplicación del principio contaminador-pagador; pago por servicios ambientales) y para conseguir objetivos de carácter ambiental al menor costo posibleAlgunos de los mecanismos de implementación contemplados en diversos Acuerdos Multilaterales Ambientales (por ejemplo, el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto), tienen como base el uso de instrumentos económicos.

Normatividad ambiental

La normatividad ambiental mexicana ha tenido un desarrollo bastante acelerado a partir 1988. Desde 1993 muchas normas técnicas mexicanas se transformaron, tras una revisión especializada y un análisis costo/beneficio serio, en Normas Oficiales Mexicanas. A la fecha hay 79 Normas Oficiales publicadas, y se encuentran en proceso de elaboración 64, de las cuales cinco son revisiones. Las 79 publicadas nos colocan a la cabeza de América Latina y superan los esfuerzos de normalización de muchos otros países. Lo anterior muestra el considerable avance que hay en materia normativa en nuestro país, reflejo de un esfuerzo concertado por fijar metas de calidad ambiental. Sin embargo, hay considerables lagunas por llenar y algunos traslapes, ya que parte de las normas se han desarrollado en respuesta a demandas puntuales y presiones, sin tener detrás un ejercicio de priorización ni de análisis de efectividad y costo. Esto ha conformado un cuerpo normativo que a menudo contempla estándares diferenciados por industria para un mismo medio y un mismo contaminante, y que sin ser laxa no siempre refleja metas de calidad ambiental. Así, el número de normas que se ha desarrollado no refleja al grado que sería deseable la existencia de un cuerpo normativo coherente ni suficiente, aunque entre ellas hay un número importante que son adecuadas.
Las ventajas de los instrumentos económicos son varias: el costo efectividad que permite alcanzar objetivos de manera menos costosa, al igualar el cargo o impuesto con los costos marginales de abatimiento; el ajuste automático, los niveles de emisión se ajustan automáticamente al impuesto o precio fijados; contienen intrínseco el principio el que contamina paga, de tal manera que los contaminadores se hagan cargo del daño ambiental que generan; reditúan en beneficios ambientales y económicos, pues los ingresos se pueden utilizar para la conservación o mantenimiento de los recursos naturales, al mismo tiempo que modifican conductas que deterioran el ambiente, y permiten integrar los aspectos ambientales en políticas sectoriales.
La política ambiental en nuestro país se ha sostenido en mayor proporción en los instrumentos de carácter normativo, también conocidos como de comando y control ; la distinción entre normativos y económicos radica en que los segundos ofrecen un potencial recaudatorio, el cual puede tener un destino extra presupuestal. Si consideramos que los impuestos ambientales gravan determinadas actividades que impactan negativamente el ambiente. Entonces, se podría pensar que los recursos recaudados con motivo de esas actividades deberían tener ese destino o fin, con objetivos a corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo se persigue disminuir el consumo o utilización de los bienes o servicios que causan mayor daño al ambiente; en el mediano y largo plazo se fomenta el cambio a tecnologías limpias, que posibiliten el crecimiento económico y al mismo tiempo reduzcan el deterioro ambiental.


la politica ambiental de nuestro pais ha estado cambiando constantemente ya que son muchas las empresa que contaminan nuestro medio ambiento. en mi punto de vista no me parece que el gobierno permita que estas empresas contaminen hasta un cierto punto, creo que el gobierno debe de poner el ejemplo a todas las personas.


Ejemplos de normativa ambiental

La normatividad expresa, por una parte, la voluntad de calidad ambiental pero, a la vez, impone parámetros que a menudo no son considerados convenientes por los afectados. Esto lleva a la necesidad de control y vigilancia, con costos administrativos, económicos y sociales muchas veces excesivos. Si las normas incorporan instrumentos que induzcan su cumplimiento, apelando al interés de los agentes, la necesidad de vigilar y controlar disminuye. Esto, que es deseable en cualquier circunstancia y lugar, es particularmente importante hoy en nuestro país. Coordinar las normas de emisión a la atmósfera, de descargas al agua y de manejo de residuos sólidos, inducirá a conductas que minimicen el uso de recursos y la contaminación de una manera mucho más directa que estableciendo normas independientes para cada medio.

lunes, 4 de abril de 2011

Enfoque tecnologico del desarrollo sustentable

Existen varios ejemplos que ilustran la preocupación por la sustentabilidad del desarrollo: Evaluación de los impactos que provocan estilos de desarrollo en el bienestar de las generaciones futuras Reconocimiento del rol decisivo que desempeña el capital o el patrimonio natural, mientras provee beneficios a la sociedad.
El concepto de sustentabilidad proviene de las ciencias biológicas, la forma de evaluar la conservación o depredación de un recurso consiste en incorporar criterios de trabajo a los patrones y características naturales de un recurso.
Los fenómenos exógenos son aquellos que operan al margen de lso criterios de trabajo como los programas de protección de los bosques, di cierre d áreas de pastoreo y protección de esos recursos.
El enfoque de sustentabilidad se hace más complejo, ya que se suman criterios de trabajo que inciden en el manejo y uso de los recursos como participación ciudadana, políticas y de instituciones.
Ciertos proyectos de inversión tienden a desaparecer antes de que termine la vida útil que se previó al diseñarlos.
La sustentabilidad se analiza a nivel macro, ya que depende de factores sectoriales y macroeconómicos, por eso que la carga de deuda externa contribuye a que sea menor el apoyo a los programas ambientales de largo plazo, en razón de la escasez de recursos fiscales.
DE LA NOCION DE CREMIENTO A LA NOCION DE DESARROLLO
Crecimiento: Este paramentro suele medirse con los datos del Producto Interno Bruto (PIB) y el ingreso per capita de un pais.
Desarrollo: Este parámetro se puede definir como el crecimiento economico mas el cambio social que experimentan los habitantes de un pais.
 DESMATERIZACION
Desmaterialización: La desmaterialización consiste en obtener simultáneamente un mejor aprovechamiento de los materiales a lo largo del proceso, una menor cantidad de materia prima en cada producto y una mayor eficiencia energética en su fabricación o uso.
 TECNOLOGIA Y PRODUCCION LIMPIAS.
La tecnología y producción limpias consiste en producir productos o servicios de una forma menos contaminante o sin contaminar el ambiente.
Los procesos de Producción Limpia son la puesta en práctica del concepto de prevención, y se caracterizan por:
  • Utilizan sólo materias renovables y reutilizables.
  • Utilizan eficientemente la energía, el agua, el suelo y otras materias primas.
  • No usan ni elaboran compuestos químicos tóxicos, evitando así la generación de residuos tóxicos.
Siempre se empieza cuestionando si un producto o servicio cumple una función o necesidad social importante, y en toda las fases de producción se tienen en cuenta criterios de igualdad y justicia social en las comunidades en las que se extraen recursos se elaboran productos y se prestan servicios. La fuerza laboral y los residentes tienen una voz decisiva en los temas que afectan a su economía, salud, medio ambiente y cultura. Se trata, en definitiva de crear canales eficaces para la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Los productos son “limpios”:
  • no tóxicos y no contaminados por residuos químicos
  • energéticamente eficientes
  • fabricados de materiales renovables
  • duraderos y reutilizables
  • fáciles de desmontar, reparar y reconstruir, hechos de piezas intercambiables con otras de productos similares
  • empaquetados mínima y apropiadamente para su distribución, usando materiales reciclados y reciclables
  • diseñados para ser reintroducidos en los sistemas de producción o en la naturaleza una vez finalizada su vida útil
Para los organoclorados como para otros muchos otros compuestos químicos peligrosos de uso corriente, la solución de la Producción Limpia es detener su producción, uso y vertido.
 ECODISEÑO
Por diseño ecológico o ecodiseño se entiende la incorporación sistemática de aspectos medioambientales en el diseño de los productos, al objeto de reducir su eventual impacto negativo en el medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida. Afecta pues a:
· Adquisición de materias primas
· Producción de los componentes
· Ensamblaje del producto
· Distribución
· Venta
· Uso
· Reparación
· Reutilización
· Desecho
· Más todos los transportes
El diseño ecológico, como medida preventiva que es, supone un factor de capital importancia en la minimización del impacto ambiental a que dan lugar los AEE
Apuntemos algunos aspectos a considerar en el diseño ecológico de un producto son los siguientes:
Diseño para mínimos consumos, emisiones y contaminaciones durante todo el ciclo de vida del producto
En todas y cada una de las fases del ciclo de vida del producto (extracción de las materias primas, fabricación, distribución, uso y desecho), deberá estudiarse cuidadosamente el modo de minimizar consumos (energía, agua, productos químicos, etc.), emisiones (vertidos, gases, residuos,…) y contaminaciones (del agua, aire o tierra).
Muy especialmente en el caso de sustancias peligrosas, que en lo posible deberán ser evitadas en nuevos diseños, tratando de encontrar alternativas a las mismas. También deberá extremarse la precaución con las nuevas sustancias, cuyos efectos aún no sean conocidos.
En la fase de fabricación se deberá poner especial en la minimización de emisiones, contaminaciones así como en los consumos de agua, energía y otros productos. El diseñador deberá tratar de dar preferencia a la utilización de materiales reciclados en la fabricación de nuevos aparatos. De este modo, puede disminuirse la necesidad de extracción de materias primas vírgenes para la fabricación de nuevos AEE.
Una vez fabricado el AEE, éste deberá estar previsto sea embalado utilizando la mínima cantidad posible de materiales y procurando que éstos sean mayoritariamente, en la medida de los posible, materiales reciclados y reciclables.
Para la fase de uso, el diseñador habrá de haber previsto también un mínimo impacto ambiental que ahora estará unido a bajos consumos de agua (cuando proceda), escasa generación de ruido, así como las menores o nulas emisiones. Ahora habrá que considerar muy especialmente la eficiencia energética de los equipos, como un modo de reducir el consumo global de energía eléctrica. Y ello tanto cuidando los aspectos intrínsecos al equipo –ligados a la tecnología-, como aquellos otros relacionados con las condiciones de instalación o uso. Actualmente, el etiquetado normalizado permite seleccionar un electrodoméstico de acuerdo a su eficiencia energética.
Los mismos criterios anteriores deberán ser tenidos en cuenta en la el proceso de reciclado, una vez que el equipo haya llegado al final de su vida útil.

Enfoque ecologico del desarrollo sustentable

El término desarrollo sustentable reúne dos líneas de pensamiento en torno a la gestión de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de desarrollo y la otra en el control de los impactos dañinos de las actividades humanas sobre el ambiente
De acuerdo a lo establecido en el artículo 3° de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en la fracción XI se define al desarrollo sustentable como “el proceso evaluable mediante criterios e indicadores de carácter ambiental, económico y social que tiende a mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas, que se funda en medidas apropiadas de preservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento de recursos naturales, de manera que no se comprometa la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”.

Una gran parte de la literatura disponible refleja un fuerte sesgo ecologista que tiende a reducir el concepto a la mera sustentabilidad ecológica o a un desarrollo ecológicamente sostenible, preocupándose solamente de las condiciones ecológicas necesarias para mantener la vida humana a lo largo de las generaciones futuras. Aunque este enfoque es útil, es claramente reduccionista por no considerar las dimensiones social, política y económica. Además, tiende a globalizar la situación prevaleciente en los países desarrollados ignorando las condiciones socioeconómicas que dominan el escenario mundial; es decir, supone una igualdad de situaciones a nivel mundial, desentendiéndose del aspecto distributivo. Esta resistencia a incorporar aspectos distributivos, tanto en el análisis económico como en la teoría del desarrollo, no es nueva, y no necesariamente viene de gente ajena a la economía y al desarrollo. Sin ir más lejos, sobre el Premio Nobel de economía, paradójicamente originario de un país en desarrollo, Sir Arthur Lewis escribía en 1945: «debe observarse ante todo que nuestro tema es el crecimiento y no la distribución».8
En este enfoque se distinguen al menos dos puntos de vista importantes. Uno enfatiza los límites ecológicos y la imposibilidad de crecimiento continuo en un planeta finito. El otro resalta la solidaridad con las generaciones futuras y, por lo tanto, la necesidad de preservar los recursos naturales y ambientales de modo que dichas generaciones dispongan de un máximo de opciones para maximizar su bienestar. Se argumenta que la generación presente tiene la responsabilidad moral de salvaguardar el capital natural para las futuras. A menudo este enfoque se complementa con la preocupación por los límites naturales.
Si el desarrollo se reduce a una magnitud económica de consumo material, es obvio que su expansión ilimitada no es posible. Si los límites naturales han sido alcanzados, cualquier presión adicional sobre el medio natural conlleva el deterioro o el agotamiento de sus recursos.
El crecimiento poblacional debe reducirse a cero, ya que cualquier incremento significa mayor consumo y, por lo tanto, presión creciente sobre recursos finitos, por consiguiente susceptibles de disminución. Dentro de esta perspectiva, la población o, más precisamente, su crecimiento, es una variable crucial 
     

planificacion para el desarrollo

La planificación para la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad no es un hecho estático con principio y final, más bien puede percibirse como un proceso continuo y dinámico que refleja los cambios en el entorno socio-ambiental cuyo objetivo es promover el desarrollo sustentable. Uno de los resultados más importantes de la planificación es la generación de estrategias, éstas pueden ser entendida como “la determinación de metas y objetivos básicos a largo plazo, la adopción de cursos de acción y la asignación de recursos necesarios para alcanzar dichas metas.”
Para poder alcanzar los objetivos planteados en el CDB y llevar a cabo las acciones de la ENBM desde una perspectiva federalista, la CONABIO ha iniciado un proceso en varias entidades del país con la participación de gobiernos estatales y representantes de los diversos sectores de la sociedad con la finalidad de desarrollar las Estrategias Estatales sobre Biodiversidad (EEB).
Sin lugar a dudas, las EEB serán una herramienta de planificación para poder establecer las acciones y recursos que cada entidad necesita para conservar y utilizar de manera sustentable la diversidad biológica. Para la formación de las EEB es necesario realizar un diagnóstico previo sobre la biodiversidad del estado en sus diferentes niveles (genético, de especies, de ecosistemas), y gracias a este diagnóstico es posible establecer las metas y prioridades para su preservación y aprovechamiento.